Gabinete psicológico María Flórez

Aunque en la actualidad ya se acepta de forma más natural la figura del psicólogo, sigue habiendo bastante desconocimiento sobre cuándo el malestar es suficientemente intenso como para solicitar este tipo de servicios.

Uno de los grandes inconvenientes es esa especie de tabú con el que se abordan estos temas, que aún no estamos preparados para intercambiar este tipo de información sobre lo que estamos sufriendo con nuestros allegados, aún parece motivo de vergüenza. Sin embargo los psicólogos vemos, a diario, que los motivos de consulta que recibimos son de lo más normal, aunque por supuesto no deseables para la persona que los padece.

Hay muchas situaciones vitales que nos desbordan y que sufrimos durante mucho tiempo sin saber qué hacer con ellas. En este caso, acudir a un especialista a tiempo nos quita un peso con el que no es necesario cargar, ya que hay soluciones y a veces más sencillas de lo que pensamos, solo que no las conocemos.
Un psicólogo es un experto en ciencias del comportamiento y en los principios y leyes que subyacen a él. Por eso comprende y conoce cómo salir de ese malestar, porque es experto, precisamente, en ese campo.

Un estado depresivo, ansiedad intensa continuada en el tiempo, pensamientos obsesivos que interfieren en la práctica de la vida habitual, problemas de pareja que en lugar de solucionarse van a peor, temores incomprensibles, estrés en el trabajo y su repercusión en la vida personal, problemas con los hijos que se nos escapan de las manos, son algunos de los problemas que deberían hacernos tomar la decisión de acudir a un psicólogo. Porque hay muchas ocasiones en la vida que solo con nuestra voluntad no es suficiente, es necesario contar con la ayuda de un especialista.